La palabra japonesa shukubo significa literalmente “dormir con los monjes”. El shukubo es una experiencia de alojamiento en la que el viajero duerme en un templo budista y puede participar de algunos de sus rituales.
A menudo, esta opción incluye lecciones de cocina vegetariana o vegana llamada shojin ryori, así como una oportunidad para conocer la vida cotidiana de los monjes budistas y los rituales religiosos matutinos.
Según algunas encuestas, Japón se considera una nación no religiosa. A pesar de este hecho, Japón es un país con profundas raíces religiosas.
Las influencias budistas y sintoístas se pueden ver en la arquitectura, la tradición y los rituales religiosos practicados por sus fieles en Japón.
Conoce y aprende sobre el Shukubo, una experiencia que algunos viajeros occidentales consideran fundamental para comprender mejor los misterios de la fe en Japón.
El Shukubo en Japón
A pesar de la austera reputación de los templos, encontrarás en ellos todas las comodidades tradicionales japonesas.
Tu habitación incluirá tatami, puertas correderas de fusuma, un futón, una manta, una lámpara o, entre otras cosas, un calefactor si es necesario.
Al igual que con las posadas tradicionales, o ryokan, hay una serie de comodidades occidentales que están notablemente ausentes.
No esperes que tu habitación incluya radio o televisión. Tampoco tendrás un aseo privado, sino que compartirás un baño común con otros huéspedes.
La mayor concentración de Shukubo se encuentra en el centro oeste de Japón, concretamente en Koyasan, prefectura de Wakayama.
Allí, más de 50 templos ofrecen Shukubo. Cualquier área famosa de peregrinación puede ofrecer alojamiento en Shukubo para visitantes.
Puedes llegar fácilmente a los templos Shukubo de Koyasan con el Japan Rail Pass.
Desde las estaciones Namba o Shin-Imamiya en Osaka, toma la línea Nankai Koya hasta la estación de Gokurakubashi.
Puede que tengas que hacer un transbordo en la estación de Hashimoto durante el trayecto. Desde la estación de Gokurakubashi, toma el teleférico hasta Koyasan.
Una vez en la estación de Gokurakubashi, toma el teleférico hasta Koyasan. Luego puedes coger un autobús para ir al centro de la ciudad, ya que no hay zona peatonal para seguir esta carretera.
La mayoría de los templos solo aceptan efectivo. Los precios generalmente oscilan entre los 9.000 y los 15.000 yenes (entre 70y 110 euros) por persona y noche e incluyen desayuno y cena.
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Requisitos de entrada para el Shukubo
Los templos que proporcionan Shukubo no requieren que los visitantes practiquen la fe budista. Todos los turistas son bienvenidos, independientemente de su religión, país de origen o género.
El alojamiento en Shukubo se realiza con reserva previa, de la misma manera que lo haría con un hotel o ryokan.
Muchos ofrecen servicios de reserva en línea o por teléfono. Las agencias de viajes también pueden reservarte un Shukubo como parte de un tour por Japón.
Códigos de conducta del Shukubo
El Shukubo no es otra atracción turística más, es sumergirse en una religión y como tal, se debe mostrar el debido respeto a la propiedad religiosa y a sus miembros.
Al alojarte en Shukubo, recuerda lo siguiente:
- Quítate los zapatos a la entrada del templo.
- Usa ropa “apropiada” cuando visites el templo (es decir, evita pantalones cortos, minifaldas, blusas escotadas o ropa ajustada).
- Respeta el horario regular del templo. Esto puede incluir el tiempo para dormir y levantarse, los rituales (generalmente 5 o 6 de la mañana), visitar los baños comunitarios separados por género, cenar y el toque de queda nocturno. Algunos templos cierran sus puertas durante la noche.
- No interrumpas el ambiente tranquilo y silencioso, con conversaciones en voz alta, risas excesivas y demás ruidos.
- Respeta la privacidad de los demás. Pregunta siempre antes de tomar fotografías o hacer videos.
Comida y rituales budistas
Hay dos aspectos de la vida monástica atraen a la mayoría de los visitantes.
Uno es la comida. No se dará ningún menú para elegir, ya que se sirve lo mismo para todos los huéspedes.
Dependiendo del templo, la comida será de naturaleza vegetariana o vegana. El tofu, la tempura y la “gelatina del diablo” son algunos de los platos comunes.
Los monjes budistas siguen una dieta especial llamada shojin ryori, que literalmente significa “alimento de devoción”.
Se basa en uno de los principios fundamentales del budismo, que sus seguidores no deben “quitar la vida” o matar seres vivos.
Curiosamente, esto se extiende no solo a los animales, sino también a ciertos bulbos y tubérculos.
Los monjes creen que comer algunos bulbos como la cebolla o el ajo sería matarla y, por lo tanto, no los usan en su cocina.
La segunda atracción es el ritual litúrgico matutino. Este ritual diferirá entre los templos, ya que cada sección del budismo tiene tradiciones únicas.
Estas pueden ser meditación colectiva, un ritual de fuego esotérico o la recitación de sermones llamados sutras. La asistencia no es obligatoria para los visitantes. Los rituales suelen celebrarse muy pronto, a las 5 o 6 de la mañana.
También se puede realizar una sesión de meditación a primera hora de la tarde, así como pasear por los terrenos del templo, disfrutar de sus jardines y visitar los baños comunitarios separados por género.
Ahora que ya sabes qué es el Shukubo, ¿te gustaría probar esta experiencia en tu próximo viaje a Japón?
Foto de portada: TEMPLE HOTEL Takayama Zenkoji de Fabien Recoquillé