¿Eres de los que te gusta descansar y relajarte, también cuando viajas al extranjero? ¿Te apetecería vivir una experiencia única que te permitiese descubrir la esencia de Japón? Si tu respuesta a estas dos preguntas es afirmativa, quedarte en un ryokan puede ser la mejor opción para ti.
¿Qué es un ryokan? Resulta difícil definirlo y fácil de entender y disfrutar. Un ryokan es un alojamiento tradicional, una casa japonesa pensada para acoger a sus “invitados”.
Suelen ser establecimientos pequeños, en ocasiones llevados durante años por distintas generaciones de una misma familia. También es habitual que estén cerca de los onsen, los balnearios que surgen alrededor de los manantiales y piscinas de aguas naturales con propiedades terapéuticas y cuyo diseño y decoración siempreyokan está en perfecta armonía con la sencilla belleza de la naturaleza.
Muchos habitantes de las grandes ciudades de Japón eligen los ryokans para “desconectar” y dejar atrás las prisas y el ajetreo constante de la vida urbana. Ten en cuenta que estos establecimientos son muy diferentes a un hotel de estilo occidental, por lo que, presta atención a los siguientes consejos antes de elegir tu ryokan.
Tipos de Ryokan que puedes encontrar
Cada ryokan es diferente, pero la mayoría comparte aspectos y detalles comunes, sobre todo si hablamos de los tradicionales (los menos occidentalizados). Te llamará la atención su decoración, muy sobria y minimalista comparada con un hotel. En lugar de alfombras o moquetas, verás que los suelos están cubiertos por esteras aromatizadas con agradables fragancias o por el tradicional tatami.
Además, el único mobiliario que encontrarás se limita a una mesa baja con sillas sin patas (tipo “puf”) que se denominan zaisu. En lugar de cama, podrás dormir en el típico futon japonés, en el que no verás las sábanas y colchas habituales en Europa y América, pero que resulta realmente cómodo para dormir sobre gruesas esteras. Cada noche, deberás desenrollarlo y extenderlo antes de disfrutar de tu cena.
Mientras que algunos ryokan cuentan con sus propios onsen o baños termales, otros se concentran alrededor de baños públicos. Estos ryokan agrupados forman verdaderos pequeños pueblos en los que es muy habitual ver a personas paseando o de compras llevando puesto los tradicionales albornoces de algodón y las zapatillas (tipo sueco) en madera.
Los ryokan más lujosos ofrecen, además, otras opciones acorde a sus precios. Los más exclusivos incluyen vestuarios privados, camas con colchones y distintas áreas y salones de estilo occidental. Algunos proporcionan, incluso, onsens de uso exclusivo.
También encontrarás ryokans “urbanos” en grandes ciudades como Tokio y Kioto. Como la mayoría de estos ryokans no están cerca de onsens naturales, se centran en ofrecer la misma experiencia pero en zonas de baño cubiertas, normalmente alimentadas por las mismas aguas que abastecen la ciudad y no por manantiales naturales. En Kioto podrás acceder a algunos onsen ubicados en edificios históricos que funcionan desde la época feudal.
Cómo elegir entre Ryokan u hotel
Los ryokans guardan y ofrecen todo el sabor y la esencia de la cultura japonesa y expresan, como ningún otro alojamiento, el concepto de la hospitalidad, tan importante en este país. Por ejemplo, en un ryokan podrás disfrutar de una cena japonesa, un típico menú degustación conocido como kaiseki y también de un desayuno tradicional. En estas comidas podrás saborear sorprendentes especialidades locales con ingredientes de temporada que probablemente no encontrarías en un restaurante.
Registrarte aquí es más sencillo que en un hotel y siempre contarás con la ayuda de un nakai –san, personal dispuesto a atenderte en todo lo que necesite (una especie de ayudante personal o mayordomo). En tu habitación no faltarán, en ningún momento, los dulces y el té verde matcha.
Si eliges quedarte en un ryokan rural te en cuenta que esto implica renunciar a algunas de las comodidades occidentales. Si para ti tener un baño privado o una cama “normal” es algo fundamental, tal vez un hotel o un ryokan de lujo sean tus mejores opciones. Antes de hacer tu reserva, infórmate sobre todas las características y comodidades que ofrece un determinado establecimiento.
El precio es también un factor determinante a la hora de elegir dónde quedarte. Un ryokan típico cuesta entre 15.000 y 25.000 yenes por persona y noche. Es más caro que la estancia en un hotel medio, pero puede ser una valiosa experiencia de la que disfrutar una o dos noches.
Nuestro consejo es que si viajas a Japón, intenta quedarte, al menos una noche, en un ryokan. La mayoría de las personas que lo hacen consideran que es una experiencia agradable y divertida. En cualquier caso, siempre será una manera única de descubrir aspectos de la cultura japonesa desconocidos para muchos.
Normas de etiqueta en los ryokan
Cuando llegues a tu ryokan, tendrás que cambiar tu vestimenta habitual por el atuendo tradicional. Antes de entrar, quítate los zapatos – el calzado de la calle nunca se utiliza en el interior de un ryokan– Para sustituir a tus zapatos, encontrarás una zapatillas adecuadas esperándote. En tu habitación te darán el yukata, un cómodo vestido tradicional (como un kimono) que deberás llevar durante tu estancia.
La mayoría de carteles, señales e instrucciones, por ejemplo, de la calefacción o del agua caliente las verás en japonés. Pide a tu nakai – san que te muestre cómo utilizar aquello que desconoces.
Cuando utilices el onsen de tu ryokan, asegúrate de cumplir con las normas de etiqueta onsen, por ejemplo, ducharte antes y después del baño o no introducir objeto alguno, incluyendo la imprescindible pequeña toalla, en el agua.
¿Cómo reservar tu estancia en un ryokan? Puedes hacerlo a través de las webs de los propios establecimientos, por teléfono o por medio de una agencia de viajes. Antes de hacerlo te sugerimos que consultes la web Japan Ryokan & Hotel association, donde encontrarás buenas opciones y sugerencias.