La ruta de la filosofía, también conocida como Tetsugaku no Michi, es una ruta peatonal ubicada en el distrito norte de Higashiyama en Kioto.
Este paseo se extiende por alrededor de 2 kilómetros a lo largo del canal del lago Biwa y en mitad de un paisaje natural impresionante.
En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre el popular Tetsugaku no Michi de Kioto, incluyendo cómo llegar y qué ver en sus alrededores. ¡No te lo pierdas!
Historia y presente de la ruta del filósofo
El camino fue nombrado así por el profesor de la Universidad de Kioto, e influyente filósofo japonés del siglo XX, Nishida Kitaro. Se dice que utilizaba esta ruta para pasear y meditar diariamente.
En la actualidad, la ruta es conocida como por ser un lugar de observación de los cerezos en flor y del follaje otoñal o koyo.
El camino del filósofo también pasa por algunos de los santuarios y templos más impresionantes de Japón.
Muchos de estos templos están cerca del canal y son fáciles de visitar. En los alrededores también hay una serie de encantadores restaurantes y cafeterías perfectos para tomar algo.
Los amantes de los felinos estarán contentos al saber que a lo largo de la ruta hay una gran cantidad de simpáticos gatos.
Además de esto, también tendrás la oportunidad de descubrir algo de la poesía de Kitaro, ya que está escrita en grandes piedras a lo largo del camino.
Cómo llegar al paseo del filósofo
El camino del filósofo se extiende entre el templo Ginkakuji y el barrio Higashiyama de Nanzenji y tiene fácil acceso, puesto que está unos 40 minutos desde la estación de Kioto.
Para acceder a la ruta, quienes lleguen a Kioto en tren deben:
- Tomar el autobús urbano n.º 100 desde la estación de Kioto en dirección al templo Kiyomizudera
- Bajarse en la parada Ginkakujimae
El paseo del filósofo durante Hanami
Además de ser una ruta tranquila de senderismo, el paseo del filósofo es uno de los lugares más populares para contemplar los cerezos en flor en Kioto.
La observación de los cerezos en flor, también conocida como Hanami, se da principalmente durante el mes de abril, cuando mejor se aprecia la floración.
El tiempo estimado para completar esta caminata suele ser de unos 30 minutos, pero puede llevar más tiempo durante la temporada de Hanami. Esto es debido a la multitud de visitantes que acuden en masa al canal rodeado de árboles.
Además, la mayoría de los visitantes se toman el tiempo necesario para visitar las numerosas atracciones turísticas que se encuentran en los alrededores de la ruta.
El mejor momento para hacer la ruta
Para evitar las multitudes durante Hanami, se aconseja a los visitantes recorrer el sendero después de que el sol se haya puesto y la mayoría de los turistas se hayan ido a casa.
Aunque un paseo en la oscuridad puede no parecer demasiado atractivo, el camino del filósofo está iluminado por la noche y se ve precioso después del atardecer.
Otra solución para evitar las multitudes es visitar la ruta del filósofo durante junio, hay muchos menos visitantes.
Aunque el mes ve la llegada de la temporada de lluvias en Kioto, aquellos a los que no les importa mojarse un poco tienen más oportunidades de disfrutar de un paseo con poca gente alrededor.
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Otros lugares de interés cercanos
Como te hemos contado al principio, el paseo del filósofo tiene aproximadamente 2 kilómetros de largo, comenzando en Ginkakuji y terminando en Nanzenji.
Los visitantes pueden empezar la ruta en cualquier extremo y encontrarán una serie de señales a lo largo del canal que indican las numerosas atracciones turísticas que se pueden ver mientras completan la ruta.
Algunas de las más recomendables, te las contamos a continuación.
Templo Ginkaku-ji
También conocido como el Pabellón de Plata, este popular lugar Patrimonio Mundial está en el extremo norte de la ruta.
El impresionante templo fue construido por el Shogun Ashikaga Yoshimasa como contraparte del famoso Pabellón Dorado de Kioto, construido por su abuelo.
Villa Hakusason-so
Originalmente construida como la residencia privada y el estudio de un famoso pintor tradicional japonés, esta villa clásica ahora cumple la función de Jardín y Museo Hashimoto Kansetsu.
Los extensos terrenos, que contienen una variedad de pagodas antiguas y casas de té, bien merecen una visita.
Otoyo-jinja
Un santuario único que destaca por los guardianes de piedra que flanquean su entrada: un par de ratones gigantes.
Debido a estas esculturas de roedores, el santuario es particularmente popular entre las personas nacidas en el año de la rata.
Hōnen-in
Este santuario mágico, enterrado en el bosque junto al canal del lago Biwa, fue establecido en 1680 por un famoso sacerdote del mismo nombre.
Sus características únicas incluyen dos grandes montículos de arena blanca en los que a menudo se rastrillan diferentes diseños.
También alberga una variedad de exposiciones de arte y eventos musicales.
Eikan-dō
Ubicado en el otro extremo del camino a Ginkaku-ji, este extenso complejo de templos data del año 856 y localizado en una serena ladera boscosa, lo que ofrece una atmósfera relajante desde la que comenzar o finalizar la ruta.
Se recomienda a los visitantes que se tomen su tiempo para explorar los exuberantes jardines y que suban a los tejados del templo para disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad de Kioto.
Los visitantes que caminen por la parte norte de la ruta durante agosto también pueden echar un vistazo a la celebración del Daimonji que tiene lugar el día 16 de este mes.
Como colofón del festival local del Obon, se puede observar el encendido de 5 enormes hogueras en las laderas de las montañas que rodean Kioto y que simboliza el regreso de las cenizas de los familiares fallecidos al mundo espiritual.