Los tradicionales jardines japoneses son famosos en todo el mundo.
Estos resaltan la belleza de la propia naturaleza, evitando en lo posible cualquier elemento artificial. El primero de ellos comenzó a construirse en la isla de Honshu, sobre el año 600 A.D.
Los jardines guardan y reflejan algunos aspectos de la religión Shinto (Sintoísmo) así como del Taoísmo y Budismo. Atraen a admiradores y creyentes desde todos los rincones del globo.
Hemos seleccionado los mejores jardines de Japón, incluyendo instrucciones para llegar a ellos con tu Japan Rail Pass. ¿Por qué no visitar uno o dos en tus próximas vacaciones japonesas?
Los tres Grandes Jardínes de Japón
En Japón es normal considerar los jardines agrupándolos de tres en tres. Son jardines independientes, cada uno en una determinada localización, pero que tienen algo en común, como si estuviesen unidos por un lazo invisible.
Es lo que ocurre con Nihon Sanmeien, un grupo de tres jardines considerados los mejores y más bellos del país. Son los siguientes:
Kenroku-en (Kanazawa)
Se le conoce como el jardín que reúne “las 6 características”. Está en Kanazawa, capital de la prefectura de Ishikawa.
Las 6 características que ostenta y que no pueden faltar en el jardín japonés ideal, son: serenidad, espacio, frescura, delicado diseño, bellas vistas y combinación perfecta entre sabiduría y respeto.
Kenroku-en tiene varios lagos y ofrece paisajes naturales japoneses muy variados en los que no faltan arroyos y colinas. En tu paseo, también verás algunas estructuras como pabellones y casas de té tradicionales.
Cómo llegar: Usa tu JR Pass para viajar hasta la estación de Kanazawa. De ella salen autobuses JR cada hora. La parada número 4 te dejará en el jardín.
Koraku-en (Okayama)
También llamado el “jardín para disfrutar después”, Koraku-en se encuentra en Okayama y su particular nombre deriva de un proverbio de Confucio.
Según este, un gobernante siempre debe tener en cuenta primero las necesidades de sus súbditos, dejando su propio disfrute “para después”.
Su construcción se inició en 1687 y quedó abierto al público en 1884. Desde el jardín podrás ver el Castillo de Okayama.
Cómo llegar: Con tu JR Pass, ve hasta la estación de Okayama. Desde aquí, tienes un paseo a pie de unos 30 minutos hasta el jardín. Si lo prefieres puedes coger un autobús que te lleve hasta la parada Korakuen –mae, próxima a la entrada principal.
Kairaku-en (Mito)
Nuestra siguiente parada, Kairaku-en, se encuentra al norte de Tokio, en Mito, prefectura de Ibaraki. Su nombre puede traducirse como “el jardín para disfrutar con la gente”.
En un principio fue un jardín privado, pero a petición popular, fue abierto al público general. Es famoso por albergar más de 3 mil ciruelos que florecen en los inicios de la primavera.
Cómo llegar: desde las estaciones de Shinagawa o Ueno en Tokio, coge el tren Limited Express de la línea JR Joban hasta la estación de Mito. El jardín está a 30 minutos andando o a 15 en autobús. Durante la estación de la floración del ciruelo, tienes también parada en la estación Kairakuen, muy cerca del jardín.
Los mejores jardines de Kioto
Entre otras cosas, la antigua capital japonesa es conocida por contar con algunos de los jardines más impresionantes del país. Los enumeramos a continuación:
Katsura Imperial Villa
Ubicado en Nishikyo-ku, un suburbio al este de Kioto, es un jardín de paseo construido para descanso y entretenimiento de los oficiales de alta graduación durante el periodo Edo.
Sus jardines y sus edificaciones son considerados un tesoro cultural y grandes exponentes de la arquitectura nipona. Eso sí, si quieres recorrerlo tendrás que reservar tu visita con anticipación.
Cómo llegar: el jardín queda a unos 15 minutos caminando desde la estación Katsura, a la que puedes llegar tomando la línea Hankyu Kyoto.
Kokedera o “Templo del Musgo” (Saihō-ji)
Situado al oeste de Kioto, se llama así porque en este jardín puedes encontrar más de 120 tipos de musgo. Está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En su origen, fue parte de un palacio antes de convertirse en templo, hace más de 1.000 años. Tiene la particularidad de que para visitarlo la reserva debe hacerse por correo ordinario (enviando una postal de solicitud).
Además, los visitantes deben participar (o al menos intentarlo) en los cánticos budistas y en la práctica de la escritura tradicional, antes de recorrer el jardín.
Cómo llegar: desde Kioto, coge la línea Karasuma hasta la estación de Shijo, luego la Línea Hankyu hasta la estación de Katsura y por último la línea Hankyu Arashiyama hasta la estación de Matsuo Taisha. El jardín está a 20 minutos andando.
Templo Ryoan – Ji
Este es el lugar donde se encuentra el jardín de piedras más famoso de todo Japón. Este es considerado uno de los monumentos históricos de la Kioto antigua y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.
Es un templo zen desde 1450, pero el origen y el significado del jardín sigue siendo un misterio. De hecho, las ideas sobre qué representa este jardín que invita a la meditación son variadas.
Algunos creen que las piedras simbolizan islas, otros que representan a un tigre que cruza el agua llevándolas y otros, simplemente que son un concepto abstracto sobre lo infinito.
Cómo llegar: utiliza tu JR Pass para viajar hasta la estación de Kioto. Desde aquí tienes autobuses JR que te acercarán en 30 minutos al templo.
Jardines del Museo de Arte Adachi
A pocas horas de Kioto también puedes visitar los jardines que rodean el Museo de Arte Adachi. Este jardín ha ganado en múltiples ocasiones el premio de la prensa japonesa al mejor jardín desde 2003.
Cómo llegar: desde Kioto coge la línea JR Shinkansen Tokaido/Sanyo hasta Okayama. Luego has transbordo al JR Limited Express hasta Matsue. Desde aquí, coge el tren rápido JR que va de la estación de Matsue hasta la de Yasugi. Un autobús lanzadera gratuito acerca a los viajeros hasta el museo una vez cada hora.
Los mejores jardines de Tokio
Este conteo no podía cerrar sin un recorrido por los jardines de la capital japonesa.
Shinjuku Gyoen
Perfecto para contemplar los cerezos en flor en primavera, el Shinjuku Gyoen es uno de los mejores jardines de Tokio. Tiene extensas praderas para hacer un picnic y disfrutar al aire libre con familia y amigos.
Refleja el tradicional paisaje japonés, pero también es único porque está diseñado siguiendo el estilo de los jardines franceses.
Cómo llegar: usa tu JR Pass para ir a la estación de Shinjuku. El parque está a 10 minutos a pie al este de la estación.
Jardines del Palacio Imperial (ala este)
Los más bellos jardines que rodean el Palacio Imperial se extienden por su cara este, en los vestigios de lo que fuera el antiguo castillo del periodo Edo (hoy palacio imperial). El parque incluye los enormes fosos del antiguo castillo y extensas explanadas verdes con multitud de árboles y flores.
Cómo llegar: diríjase a la estación de Shinjuku. El palacio y los jardines se encuentran a 15 minutos a pie al oeste de la estación.
Ritsurin Koen (Takamatsu)
Antes de continuar, te dejamos una recomendación adicional a las 3 anteriores. En la prefectura de Kagawa, muy cerca de Okayama, no te pierdas el Ritsurin Koen, en Takamatsu.
Es uno de los mejores jardines del sur de Japón. Sus lagos, casas de té y senderos evocan la época de la gran nobleza local.
Cómo llegar: con tu JR Pass puedes ir a la estación de Tokio en la línea Yamanote. Encontrarás los jardines andando 10 minutos.
Con nuestra práctica guía, podrás disfrutar plenamente de la belleza natural de los jardines más mágicos de Japón en tus próximas vacaciones.
Saludos. Es enormemente gratificante y envidiable cómo los japoneses saben disfrutar y admirar de la belleza que les brida la naturaleza, incluso dentro de las ciudades. Ya sea disfrutando unas horas bajo los cerezos floridos, o paseando por esos jardines espectaculares y cuidados al detalle o simplemente admirando un pequeño bonsái.
Ésta última tradición, la del cultivo de bonsáis, por ser más conocida y seguida en Occidente nos resulta más familiar a la mayoría pero estamos aún muy lejos de la sensibilidad y el respeto que muestran los nipones hacia la naturaleza, por simple que se manifieste. Sana envidia.